Año tras año, los tonos rubios enganchan a mujeres de todo el mundo. Y el rubio lleva décadas reinventándose.
Para conseguir un rubio más claro que tu color natural de cabello, ya sea de tonalidad fría o cálida, es preciso trabajar sobre una base clara. Y para ello, tenemos que someternos al proceso de aclarado llamado “decoloración”.
La decoloración de pelo es el proceso químico que permite eliminar el pigmento del tono de la base, natural o teñido, del cabello para luego depositar el tono del color deseado mediante un tinte. Se realiza aplicando un producto decolorante con un agente aclarante, como el agua oxigenada, que actúa en el interior de la fibra capilar y elimina los pigmentos naturales de la misma para conseguir un efecto ultra luminoso.

La decoloración altera y debilita la estructura del cabello
Debes tener en cuenta que la decoloración al alterar la estructura de la cutícula lo debilita y lo afina. Se trata de un procedimiento delicado puesto que altera la cutícula. Hacerlo bien requiere de conocimiento y observación. Por el contrario, el peor desenlace posible es el pelo quemado.
Para aclarar el pelo dos tonos no hade falta una decoloración, pero si quieres un cambio de color radical deberás pasar por una decoloración (o más) si buscas un rubio platino o extraclaro , para lo cual es mejor hacerlo de modo gradual en varias decoloraciones para no dañar la salud de tu cabello y conseguir los mejores resultados.
En función de la concentración de agua oxigenada de cada decoloración, aclarará más o menos los pigmentos naturales del cabello de forma progresiva.
Durante el proceso, el cabello cambia desde su color natural a varios tonos rojos y amarillos hasta alcanzar el color rubio final.
El “orden” de los tonos obtenidos al decolorar el pelo es: negro – castaño – rojo – anaranjado – amarillo – rubio. Por este motivo, si no se completa el proceso de decoloración, el resultado obtenido son los colores intermedios.

Siempre se debe escoger un producto de decoloración adecuado a tu color de cabello natural y respetar el modo de aplicación y los tiempos de exposición (de 30 a 45 minutos).
Así evitarás la aparición de tonos rojizos o amarillentos por haber interrumpido antes de tiempo el proceso. Si dejas la decoloración más tiempo del indicado no conseguirás aclararlo más y con las aplicaciones sucesivas, castigarás el cabello y acumularás daños, llegando incluso a notarlo seco, áspero y poroso.
En cabellos largos, se comienza desde las puntas hacia el medio y, al final, la raíz, ya que está más cerca del cuero cabelludo y, al tener más calor, aclarará antes.
Los cabellos naturales con base más clara sufren mucho menos en un proceso de aclarado con decoloración que los cabellos oscuros o muy oscuros, ya que estos tardan más en aclararse.
Para evitar sorpresas desagradables tenemos que ir controlando el pelo cada 20 minutos y si vemos que aclara antes, lo lavamos para detener el proceso. Cada melena es un mundo y no todas reaccionan a la decoloración por igual; por eso, debemos ir vigilando la mezcla y no podemos olvidarnos de ella para hacer otras cosas.
La decoloración puede realizarse sobre cabello virgen o sobre cabellos teñidos, aunque trabajar sobre un cabello ya coloreado siempre entraña alguna dificultad extra, por lo que es fundamental ponerse siempre en manos expertas para este proceso.
Se trata de un procedimiento delicado puesto que altera la cutícula. Hacerlo bien requiere de conocimiento y observación. Por el contrario, el peor desenlace posible es el pelo quemado.
¿Se puede caer el pelo por la decoloración?
No, al menos no se experimenta una caída de pelo como tal en donde la hebra se desprende del folículo piloso.
La decoloración no interviene en el normal funcionamiento de los folículos pilosos, por lo que ante una caída del cabello no sería, a priori, la causa de ello. Eso sí, lo que puede ocurrir es que ante una mala práctica o abuso de la decoloración el cabello se vuelva más quebradizo y se rompa con mayor facilidad.
Más cosas que necesitas saber sobre la decoloración
Dentro de los decolorantes, existen muchos tipos y calidades de producto. De forma resumida, el producto químico decolorante se mezcla con un tipo de agua oxigenada (en distintos volúmenes) y, en función del volumen empleado, se conseguirá un nivel de aclarado u otro.
Según el tono y de la intensidad del peróxido o activador que se use, el resultado puede variar desde un color anaranjado a uno amarillo. En ocasiones, para obtener el resultado deseado, es necesaria una segunda o, incluso, tercera sesión de decoloración.
Tras este proceso de decoloración se producirá de forma paulatina el “efecto raíz”, que se hará más visible a medida que crezca el pelo.
Muchas personas se preguntan cuál es el tiempo idóneo a esperar entre una decoloración y otra. Y esto va a depender de varios factores. Cuantos más tonos se haya aclarado el cabello, más a menudo habrá que acudir a retocar. Por el contrario, si has apostado por un aclarado suave, podrás espaciar más las visitas a la peluquería.
El cambio de color es uno de los servicios estrella en los salones de peluquería, ya que tanto las tendencias de coloración como las nuevas formas de aplicación no paran de evolucionar, generando nuevos deseos e inquietudes en tanto en tus clientes como en el profesional de la peluquería.
¿Cada cuánto se puede decolorar el cabello?
Si tienes el pelo oscuro y necesitas más de una sesión de decoloración para llegar al tono deseado, es recomendable espaciar los tratamientos dos semanas como mínimo.
Si, en cambio, buscas conseguir otro estilo, cuanto más tiempo pase entre una decoloración y otra, mejor. Recuerda que la decoloración es un procedimiento agresivo para el pelo y que el daño es acumulable.
Es recomendable no volver a decolorar hasta que haya pasado, mínimo, un periodo de tres semanas entre un proceso y otro.
Si te decoloras el pelo habitualmente, evita aplicarte la decoloración en todo el cabello. Para cuidarlo, basta con que te la apliques en 2/3 partes de la zona de retoque de raíces entre 20 y 40 minutos, y en el largo de cabello solamente los últimos 5-10 minutos. Así, evitarás daños en el cabello y conseguirás el mismo resultado que si te la aplicas por todo el pelo.
Recuerda que tanto si es la primera vez como si ya has utilizado productos de decoloración para el pelo otras veces, te recomendamos realizar la prueba de aviso de alergia 48 horas antes de la aplicación del producto.
Deberás acudir al salón cada dos meses para repasar las raíces.
¿Cómo decolorar el pelo teñido?
El procedimiento para decolorar un cabello teñido es el mismo, lo importante es observar con cuidado cómo va la decoloración a partir de los 10 minutos y comprobar nuevamente cada 5 minutos tratando de estirar un poco el pelo que debería sentirse duro. Si se nota elástico es porque se está pasando la decoloración.
Para decolorarte el pelo, mejor ponte en manos de tu peluquera
Puede que internet esté lleno de videos y tutoriales para hacerlo en tu casa, pero no es algo fácil. Hay veces que no se puede pasar de un tono negro a uno rubio claro en una sola sesión y se necesitan varias para que nuestra cabeza descanse y se recupere. Por eso, siempre es mejor acudir a un profesional para que pueda decir qué es lo mejor antes y no después, cunado te lo has hecho en casa con unos resultados desastrosos.
En tu peluquería analizarán tu cabello y el cuero cabelludo está en buenas condiciones para realizar el tratamiento
Te realizará una prueba de alergia
Adaptarán la decoloración a tu cabello si te has sometido a algún tratamiento o tinte
Te ayudarán a conseguir el tono que quieres con el menor daño posible a tu cabello.
Cuidados del cabello antes y después de la decoloración
Antes de hacerte una decoloración
La decoloración puede ser muy agresiva para el pelo. Por eso, es conveniente prepararlo para este proceso. aplicando máscaras o tratamientos nutritivos una semana antes y periódicamente antes de decolorar el pelo.
De esta forma, va a estar más fuerte e hidratado y, por lo tanto, va a sufrir menos el daño. Podés elegir ingredientes naturales como el aceite de coco o de almendras.
Después de la decoloración
Algunos de los efectos que produce la decoloración en tu melena, es que te modificará ligeramente la textura, hará que se deshidrate bastante, que pierda el brillo natural y que pueda estar más quebradizo.
Para asegurarte que el cabello decolorado luzca sano, nutrido, hidratado y de aspecto fuerte, deberás realizar una rutina de cuidados en casa.
Es importante que tu estilista te recomiende qué tratamiento es el óptimo para ti, pero aquí tienes unos trucos básicos que nunca fallan.
Utilizar champú reparador sin sulfatos, evitar al máximo las herramientas de calor, y aplicar algún tratamiento específico varias veces por semana, como aceites, mascarillas, o protectores térmicos, te ayudarán a frenar el habitual deterioro que sufren los cabellos decolorados.
Ahora bien, si tu cabello se encuentra extremadamente dañado tras una decoloración, y notas que se parte, o lo sientes como de textura “chiclosa” al lavarlo, no deberías volver a decolorar.
Para los cabellos decolorados es muy importante mantener una hidratación alta y realizar algún tratamiento de reparación. Así como tendrán que utilizar champú, acondicionador y mascarillas específicas para este tipo de cabellos y, además, acudir al salón una vez al mes o cada dos meses para repasar la raíz.
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